martes, 12 de agosto de 2014
¿Eres salvo?
EVIDENCIAS DE SALVACIÓN
“No te sorprendas si te digo: Ustedes deben nacer de nuevo”
¿Qué significa ser salvo? ¿Somos salvos de qué? ¿Puedes probar que eres salvo? ¿Cómo?
¿Cuáles son las evidencias de que somos salvos? ¿Qué debo hacer para ser salvo?
Es la liberación espiritual y eterna concedida inmediatamente por Dios a aquellos que
aceptan sus condiciones de arrepentimiento y fe en el Señor Jesús, en quien únicamente
se puede obtener (Hechos 4:12), y en base de la confesión de él como Señor (Romanos
1:16 ; Efesios 1:13). Y lo más importante, ser salvo significa que tienes una relación
íntima con Dios, que lo conoces y él a ti (Hechos 2:23); Salvar fue el plan de Dios
desde la eternidad, los relatos del Antiguo Testamento hablan de salvación, el diluvio,
Sodoma y Gomorra, José en Egipto, Moisés y la liberación de los judíos de la esclavitud,
los profetas también eran enviados para que Israel se arrepienta de sus pecados (Isaías
55:6-7). Y el Señor Jesús predicó incansablemente, sobre volver a Dios, arrepentirse y
nacer de nuevo, tener una nueva vida en Cristo. Entonces ser salvo es aceptar el rescate
que ofrece Dios por medio de Cristo, que al morir en la cruz y resucitar venció a la muerte y
extiende hoy sus brazos para sacarte de esta vida.
¿Somos salvos de qué? De 4 cosas importantes nos libró el Señor y quiere librar a aquellos
que aún no han nacido de nuevo:
1) Pecado: “Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS (Jehová salva), porque
él salvará a su pueblo de sus pecados”. (Mateo 1:21)
2) Poder de Satanás: “Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él
también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía
el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la
muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre”. (Hebreos 2:14-15)
3) Ira de Dios: “Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos
salvos de la ira”. (Romanos 5:9)
4) Muerte eterna: “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido
condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios”. (Juan
3:18)
Este es tal vez el capítulo más importante del Evangelio de Juan, porque se refiere al
tema del nuevo nacimiento. Algunos grupos religiosos han confundido tanto este tema
que muchos miembros de la iglesia, por no decir muchos líderes religiosos parecidos a
Nicodemo, no tienen ni idea de lo que significa nacer de nuevo.
La necesidad del nuevo nacimiento (3:1-4)
A. Es necesario para ver (experimentar) el reino de Dios (v. 3).
Nicodemo era un hombre moral, religioso, uno de los principales maestros (dirigentes) de
los judíos, y sin embargo no entendió la verdad sobre el nuevo nacimiento. Las verdades
espirituales no la puede captar la mente carnal del pecador (véase 1 Corintios 2:10-14).
Nicodemo vino «de noche», símbolo del que no es salvo; espiritualmente estaba «en
las tinieblas» (véanse Efesios 4:18; 2 Corintios 4:3-6). Ser religioso o moral no hace a la
persona apta para el cielo; debe nacer de nuevo, esto es, nacer de arriba.
Nicodemo confundió lo espiritual y lo físico (véase v. 4). Pensaba en términos del
nacimiento físico, en tanto que Cristo le hablaba de un nacimiento espiritual. Todos hemos
nacido en pecado. Nuestro «primer nacimiento» nos hace hijos de Adán y esto significa
que somos hijos de ira y de desobediencia (Efesios 2:1-3). Ninguna cantidad de educación,
religión o disciplina puede cambiar la vieja naturaleza; debemos recibir de Dios una nueva
naturaleza.
B. Es necesario para entrar en el reino de Dios (v. 5).
Por «el reino de Dios» Jesús no quería indicar un reino terrenal político. Pablo describe
el reino de Dios en Romanos 14:17. Cuando el pecador confía en Cristo entra en el reino
y familia de Dios. Como la mayoría de sus amigos judíos, Nicodemo pensaba que debido
a que nació judío y vivía de acuerdo a la ley, satisfaría a Dios (véanse Mateo 3; 7-12; Juan
8:33-39). Desde el mismo pecado de Adán en Génesis 3, todos los seres humanos han
nacido fuera del paraíso. Sólo mediante el nuevo nacimiento podemos entrar en el reino de
Dios.
¿Puedes probar que eres salvo? ¿Cómo? (Romanos 8:28-30)
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los
que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció (conocimiento
previo, determinado por Dios, decidió tener intimidad contigo antes de crearte), también
los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el
primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó (marcar los bordes, delimitar
con antelación), a éstos también llamó; y a los que llamó (kaleo) (llamar, convocar
invitar a los que están en la lista de determinados), el llamado viene por el evangelio,
los pastores hacemos ese trabajo aquí, somos instrumentos para llamar a la salvación,
para ver a Cristo, para conocer a Dios, para tener intimidad con Él, a éstos también
justificó (Nos declara justo por medio de Cristo, la muerte de Cristo llenó y satisfizo a
Dios, ya no hay condenación para lo que creen, y no somos justos por nuestra moral, buen
comportamiento o buenas obras, sino por lo que hizo Cristo en la cruz; y a los que justificó
nuestros pecados fueron pagados completamente, a éstos también glorificó”. Todos iremos
a la gloria, Jesús que nadie podría quitarles las ovejas.
¿Cuáles son las evidencias de que somos salvos?
Viene por medio del trabajo que realiza el Espíritu Santo en tu vida
EL ESPÍRITU SANTO CONVENCE DE PECADO A LOS NO CREYENTES (Juan 16:8-11)
EL ESPÍRITU SANTO MORA EN EL CREYENTE (1 Corintios 3:16-20)
EL ESPIRITU SANTO INTERCEDE POR NOSOTROS Y NOS DEFIENDE DE TODA
ACUSACIÓN (Romanos 8:26)
EL ESPÍRITU SANTO SELLA LA SALVACIÓN PARA SIEMPRE (Efesios 1:13-14)
EL ESPÍRITU SANTO NOS SANTIFICA (Nos llena y produce fruto en nosotros) (Tito 2:11-
12)
EL ESPÍRITU SANTO NOS CONFIRMA QUE SOMOS HIJOS DE DIOS (Romanos 8:16)
Si en este examen final, puedes confirmar que eres hijo de Dios, que has nacido de
nuevo, entonces, los exámenes parciales anteriores se harán siempre en tu vida. ¿Los
recuerdas?
a) Intimidad con Dios
b) Te negarás a ti, y Cristo crecerá
c) Tendrás la fe para obedecer la Palabra
d) Amarás a Dios y buscarás amar a tus hermanos
e) Adorarás a Dios aún en los momentos difíciles
f) Se verán tus frutos espirituales
g) Tendrás gozo y no tristeza
h) Será tu costumbre orar
i) Reconocerás tus pecados y los de tu familia, y pelearás fervientemente por ellos
j) Perdonarás toda ofensa siempre, todo daño.
Agradece a Dios, porque ha soplado el viento sobre ti, no sabemos cuando fue, pero tú
mismo puedes ver sus efectos: Una vida transformada para su gloria!!
¿Qué debo hacer para ser salvo? (Isaías 45:22)
“Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios,
y no hay más”.
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